Cuida tu voz al HABLAR EL PÚBLICO.


Para hablar en público, es importante prepararse, es imprescindible captar la atención de los oyentes. Dicen que no hay temas aburridos, sino oradores poco entusiastas.

¿Quién no se ha puesto nervioso cuando le ha tocado hablar ante una clase, un tribunal, en una entrevista de trabajo o al ir a dar un discurso?. Para algunos esa situación se convierte en algo más que un momento estresante. El miedo a hablar en público es una fobia muy común denominada glosofobia. Este miedo puede ir desde un ligero nerviosismo a una experiencia paralizante y de pánico

Aquí algunos consejos para hablar en público

  • Preparase al comienzo de la charla, hay que captar la atención desde el principio hasta el final y dejar una buena impresión.
  • Conocer perfectamente el tema, informarse, documentarse.
  • Evitar bloqueos y silencios, lo mejor es realizar ejercicios mnemotécnicos en esas palabras o frases no tan usuales. La creatividad, la sencillez o el sentido del humor son una buena salida.
  • Lenguaje corporal, cambiar el ceño fruncido por una sonrisa, el cuerpo encorvado por una espalda recta
  • El tiempo es una cuestión de suma importancia, no debemos dejar q se nos escape sin haberlo aprovechado, la improvisación no suele ser indicada.
  • La imagen es nuestra carta de presentación, cuidar el aseo personal, la limpieza en el atuendo, el color de la ropa.
  • El ensayo es una jugada estratégica fundamental.

Otro punto muy interesante que cabe destacar y profundizar es el cuidado de la voz, es el instrumento indispensable a la hora de hablar en público, podría faltar cualquier otra cosa a la hora de exponer ante un público. Un mal uso puede hacerte pasar un mal momento a mitad de tu presentación. Muchos no toman en cuenta este aspecto sencillo, pero importante y que puede echar a perder tu intervención al hablar en público.



Sigue estos consejos para cuidar tu voz:

Cuida el volumen de tu voz: Si empiezas a sentir dolor en tu garganta mientras estas a mitad de tu discurso, es porque está hablando demasiado fuerte y debes bajar el volumen. La mejor herramienta en estas situaciones es tener un micrófono a mano.

Hablar poco antes de tu presentación: las horas anteriores procura usar un volumen medio, esto ayudara a que tus cuerdas estén descansadas al momento de iniciar tu presentación.

Un masaje a tus cuerdas vocales: bostezar, hacer gárgaras de agua tibia con un poco de sal las mantiene relajadas y limpias. Es recomendable que hagas este procedimiento la noche anterior a tu exposición y unas horas antes de la exposición.

Trabaja tu dicción, leer en voz alta, es algo sencillo pero muy efectivo, te dará fluidez, seguridad y hará que se te entienda mucho mejor tu voz cuando hablas.

La entonación es la clave, o puedes utilizar siempre el mismo tono, pero si utilizas una voz con matices, conseguirás llegar más a los oyentes.

El ritmo, hablar rápidamente, hace que la articulación sea defectuosa y por ende no sea comprensible, un ejercicio muy efectivo, es utilizar un metrónomo y hablar siguiendo el tempo.

El volumen, añade expresividad, cuando queremos enfatizar algo, utilizando un ligero cambio de tono le damos más importancia a la frase y hace el dialogo más ameno.

Por último y no menos importante, la hidratación, mantener nuestras cuerdas vocales húmedas mejora la vibración, las cuerdas vocales no pueden lubricarse por sí solas, por eso beber agua o tomar baños de vapor pueden ayudarnos muchísimo a la hora de utilizar la voz.

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