¿COMO SE COMPORTA UN NIÑO QUE NO PUEDE EXPRESAR ADECUADAMENTE SU LENGUAJE?


La desorganización del aspecto externo del lenguaje ocasiona alteración en la elocución, en los cuadros puros no existe compromiso de los aspectos comprensivos.
Para que un niño pueda producir una expresión oral (codificación) adecuada, debe estar en condiciones de seleccionar los fonemas que corresponden a una palabra y combinarlos entre si de una manera correcta.

Por ejemplo, la palabra PALOMA, es una pequeña cadena cuyos eslabones, (fonemas) deben estar correctamente seleccionados y enganchados entre si en forma completa.
Si se emite como PADOMA, hubo una mala selección fonemática.
Si se emite como PAMOLA está afectada la combinatoria fonemática: Los fonemas constituyentes están presentes pero desorganizados.
Ejemplos:
POCA – COPA
CORCUNSO – CONSURSO
CARAMALES – CALAMARES
CONTUNDOR – CONDUCTOR

Cuando existe alteración en la elocución debido a una mala organización del aspecto externo del lenguaje, aparecen también omisiones de fonemas dentro de la palabra.
Generalmente se produce en el fonema final de la silaba inversa, el niño expresa PUETA  por PUERTA.
También es frecuente la omisión de la segunda consonante de la silaba compuesta, PATO por PLATO
Cuanta mayor exigencia discriminativa le imponga al niño la palabra a emitir, mayores dificultades de expresión otra se van a evidenciar.

Existe un abismo de distancia en cuanto a la dificultad que significa para el niño la expresión oral de la palabra PRENDEDOR a la emisión de la palabra PAPA. En la primera debe seleccionar y eslabonar nueve fonemas, entre los cuales hay una silaba compuesta, una directa y dos inversas, la otra en cambio debe discriminar entre dos fonemas y en silabas directas.
También se evidencia una notoria diferencia entre el lenguaje espontaneo y el repetido.
Cuando el niño repite una palabra lo que está haciendo es reproducir una codificación hecha por otro, por lo tanto imita sin producir una propia selección y combinación de fonemas; luego esta palabra nuevamente incluida en su expresión espontanea se reitera con dificultad.

Este hecho lo describen frecuentemente las mamas. “hay palabras que mi hijo las dice mal pero cuando yo se la pronuncio es capaz de repetirla bien”


Clínicamente este dato puede ser indicativo de una dificultad lingüística y no de un vicio de articulación.

Así como se desorganiza la palabra en su misma emisión, se observa una organización gramatical del enunciado también alterada.

Depende del grado de severidad del cuadro. En ocasiones esta dificultad (AGRAMATISMO), es imperceptible o inexistente en la oralidad, especialmente en niños en edad escolar, es más frecuente en edades pre-escolares.

Los niños con AGRAMATISMO se demuestran de varias maneras, con un componente común: una inadecuada y/o incompleta organización morfosintáctica.

Ejemplos:
CASA MIA TABIEN COTO LU – En mi casa también se cortó la luz
VOY DECI MI MAMA NO HAY NADA – Le voy a decir a mi mama que no hay nada.
TIRO AGUA PARA SAVALA NO MATALA – Se tiro al agua para salvarla, no para matarla.

La suma de estas alteraciones hace aparecer, en ocasiones, un discurso fragmentado, que guarda coherencia pero mal cohesionado.

Cuando existe una alteración del aspecto externo del lenguaje, la oralidad se puede ver afectada en alguno o todos los niveles de la expresión:
-        -   Selección o combinatoria de los fonemas para la emisión de la palabra.
-        -   Organización de las palabras entre sí para la adecuada estructuración de los enunciados
-         -  Síntesis para la conformación cohesionada del discurso.
-       -    Etc…

Así como la alteración del leguaje interno, afecta al externo, también se presentan diferentes grados de severidad:
-      -     Ausencia del lenguaje oral (ALOCUCION) En cuadros graves
-     -      Leves fallas en la organización morfosintáctica del discurso (AGRAMATISMOS LEVES)

Los vicios de articulación:
-          Cuando un niño presenta alteraciones en la organización de su lenguaje externo y no es tratado convenientemente, tendrá dificultades para lograr la construcción del código de la lectura y de la escritura
-          Cuando existen dificultades en la expresión oral de origen periférico, el niño podrá hacer reemplazos grafemáticos del fonema viciado cuando cuando escribe, pero puede aprender.

-          Las alteraciones del lenguaje externo si no se tratan a tiempo y forma van involucrando niveles superiores de expresión, incluyendo compromiso del aspecto semántico del lenguaje, por lo tanto el problema se complejiza y se dificulta el abordaje terapéutico.

-          Las alteraciones de organización del lenguaje, comprometen toda la expresión y deben ser tratados precozmente, pues determinan estados de secuela.


-          Los trastornos periféricos afectan generalmente pocos fonemas y en forma circunscripta, y no determinan riesgos futuros. Si bien es conveniente tratarlos tempranamente para no generar inhibiciones en la comunicación, los cuales suelen aparecer por vergüenza o temor a la burla.

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